La gente parecía sorprenderse de ver a una mujer extranjera viajando sola (cuando entraba en un restaurante y pedía una cerveza me sentía como Calamity Jane entrando en el saloon del Oeste), de hecho algunas veces no podían aguantarse la curiosidad y me preguntaban, pero tengo que decir que en su mayoría los habitantes de Hokkaido que encontré fueron muy amables, y a pesar de estar menos acostumbrados a los extranjeros que en Tokio (o quizá por eso) resultaron bastante sociables, así que me dieron conversación en muchos sitios y me invitaron en unos cuantos, ¡hurra!
La mayor situación de peligro la viví cruzando una calle en obras de unos 50 metros de largo en Otaru, donde durante el trayecto me escoltaron 3 obreros con banderas rojas y cara preocupada, que se acababa por no saber si el significado era "peligro, excavadora maniobrando" o "peligro, guiri suelta".
Estas son imágenes de los célebres campos de lavanda de Furano (¿algún original más quiere hacer chistes sobre Puig?). Allí hay un museo del dorama que no me atreví a visitar y la Granja Tomita donde están los campos más espectaculares, aunque uno no puede evitar cierto sentimiento de parque temático cuando está allí y un poco demasiado organizado todo en torno a las compras, lo cual es quizá comprensible en una cultura donde tiene tanto peso el omyage o regalo de viaje, pero resulta bastante irritante para alguien que odia hacer compras por deporte como es mi caso. Lo que sí me tomé fue el típico helado de lavanda y lo peor es que me gustó...
A la vuelta resultó que había que esperar más de una hora el tren a la intemperie con bastante fresquito y un viento del demonio, así que decidí que lo suyo era volverse andando para al menos moverse y ver el paisaje...Un empleado ferroviario todo paternal al que le pregunté el camino me dio caramelos y me dijo unas 800 veces que tuviera cuidado como si fuera a internarme sola en la jungla del Amazonas. Durante el camino tuve mucho mucho tiempo para pensar y de hecho pararon un taxista primero y un guiri en coche después preocupados por mi integridad física. Cuando les dije que prefería andar me miraron como si me hubiera escapado de un sanatorio...
Tuve tiempo de arrepentirme por mi cabezonería pero al final llegué (tantos campamentos han tenido que servir para algo más que para que mis amigos graciosillos hagan chistes fáciles sobre vender galletitas) y cuando me metí en el ofuro (baño típico japonés) y tomé la cena del ryokan (casa de alojamiento típica japonesa) me sentí como nueva...como se suele decir kimochi!!!
Esto es un rincón de la Universidad de Hokkaido. Un sitio bastante curioso y agradable para pasear.
Por cierto que no he hablado de los trenes, fui en coche cama desde Tokio (16 horitas de viaje pasando por un túnel muy largo que no vi porque echaron las cortinas) y encontré algunas peculiaridades como que te prestan un yukata de la JR (kimono ligero de algodón), que cada litera tiene sus propias cortinas de estampado de tela de sofá (lo cual al principio me pareció una pijería, pero cuando tus compañeros de compartimento son unos cuarentones raros que se ponen hasta el culete de cerveza le encuentras sentido a eso de camuflarse con el entorno) y tienen hasta ducha...
En conclusión podemos decir que ha sido un viaje muy divertido y enriquecedor y que en cuanto pueda pienso embarcarme en la siguiente aventura...¡si me dejan!
Autor: Nyx
Escapada a Hokkaido
Pues como suele resultar muy bueno para la salud mental de nadie quedarse una semana encerrado en casa mirando al techo y preguntándose sobre el incierto futuro, en un arranque de los míos decidí comprarme un billete de tren a Hokkaido y me organicé sobre la marcha una escapada de una semana patrocinada por Lonely Carmen Travel Guides.
No es una iglesia esotérica ni la sede del Partido Comunista, sino la antigua fábrica de la famosa cerveza Sapporo, ¡viva!
Esta es la prueba de que la seguridad vial también puede ser kawaii...la verdad que yo después de ver a un rudo camionero conduciendo un trailer pintado de lila con peluches en las ventanas rebasé mi capacidad de sorpresa.
Otaru, una ciudad con encanto a unos 50 minutos en tren desde Sapporo. Esta foto es desde la Mansión del Arenque, un caserón de un comerciante adinerado del siglo XIX. La señora que guardaba la casa (un amor de mujer) por algún motivo me encontró graciosísima y me quería adoptar, así que se empeñó en vestirme de pescadora con el traje de época para hacerme una foto, que para evitar el escarnio público no será mostrada esta vez jejeje.
Esto es un ikura-don, plato típico de la zona. En Hokkaido está muy rico el pescado y sobre todo el salmón o ikura (huevas de salmón), a veces combinados como en este caso en forma de oyako-don (cuenco de "padre-hijo" por aquello de qué fue antes si el salmón o la hueva).
En el restaurante de la foto también me reí muchísimo porque la dueña del local me pidió ayuda desesperada para que hiciera de intérprete con otro guiri porque ella no hablaba inglés. Lo gracioso es que el tipo en cuestión se defendía en japonés, así que yo no llegué a hacer nada realmente. Pero por una parte él pareció bastante herido en su ego masculino americano singular y por otra la señora se comportaba como si le hubiera salvado la vida.
Como agradecimiento por mi "rescate" me invitó a probar algunas especialidades de marisco de la casa, como los calamares crudos o shiokara y otra cosa oscura con tentáculos que no llegué a identificar. Sospecho que esa era la segunda prueba para ver de qué madera estaba hecha, pero como me lo comí todo sin rechistar debí superarla, porque cuando llegó su marido empezó a contarle muy emocionada la versión extendida del director de cómo yo la había rescatado del malvado "gaijin" que no sabía hablar japonés en condiciones (la diferencia entre "gaijin" y "gaikokujin" en japonés es como entre "extranjero" y "guiri" en español), con lo cual la historia estaba tomando cada vez más tintes épicos y yo me empezaba a sentir en el poblado de los Ewoks...La señora le puso carita al marido de "¿nos la podemos quedar?", pero como este no pareció suficientemente conmovido proseguí mi aventura.
No es una iglesia esotérica ni la sede del Partido Comunista, sino la antigua fábrica de la famosa cerveza Sapporo, ¡viva!
Esta es la prueba de que la seguridad vial también puede ser kawaii...la verdad que yo después de ver a un rudo camionero conduciendo un trailer pintado de lila con peluches en las ventanas rebasé mi capacidad de sorpresa.
Otaru, una ciudad con encanto a unos 50 minutos en tren desde Sapporo. Esta foto es desde la Mansión del Arenque, un caserón de un comerciante adinerado del siglo XIX. La señora que guardaba la casa (un amor de mujer) por algún motivo me encontró graciosísima y me quería adoptar, así que se empeñó en vestirme de pescadora con el traje de época para hacerme una foto, que para evitar el escarnio público no será mostrada esta vez jejeje.
Esto es un ikura-don, plato típico de la zona. En Hokkaido está muy rico el pescado y sobre todo el salmón o ikura (huevas de salmón), a veces combinados como en este caso en forma de oyako-don (cuenco de "padre-hijo" por aquello de qué fue antes si el salmón o la hueva).
En el restaurante de la foto también me reí muchísimo porque la dueña del local me pidió ayuda desesperada para que hiciera de intérprete con otro guiri porque ella no hablaba inglés. Lo gracioso es que el tipo en cuestión se defendía en japonés, así que yo no llegué a hacer nada realmente. Pero por una parte él pareció bastante herido en su ego masculino americano singular y por otra la señora se comportaba como si le hubiera salvado la vida.
Como agradecimiento por mi "rescate" me invitó a probar algunas especialidades de marisco de la casa, como los calamares crudos o shiokara y otra cosa oscura con tentáculos que no llegué a identificar. Sospecho que esa era la segunda prueba para ver de qué madera estaba hecha, pero como me lo comí todo sin rechistar debí superarla, porque cuando llegó su marido empezó a contarle muy emocionada la versión extendida del director de cómo yo la había rescatado del malvado "gaijin" que no sabía hablar japonés en condiciones (la diferencia entre "gaijin" y "gaikokujin" en japonés es como entre "extranjero" y "guiri" en español), con lo cual la historia estaba tomando cada vez más tintes épicos y yo me empezaba a sentir en el poblado de los Ewoks...La señora le puso carita al marido de "¿nos la podemos quedar?", pero como este no pareció suficientemente conmovido proseguí mi aventura.
Escapada a Hokkaido
Pues como suele resultar muy bueno para la salud mental de nadie quedarse una semana encerrado en casa mirando al techo y preguntándose sobre el incierto futuro, en un arranque de los míos decidí comprarme un billete de tren a Hokkaido y me organicé sobre la marcha una escapada de una semana patrocinada por Lonely Carmen Travel Guides.
No es una iglesia esotérica ni la sede del Partido Comunista, sino la antigua fábrica de la famosa cerveza Sapporo, ¡viva!
Esta es la prueba de que la seguridad vial también puede ser kawaii...la verdad que yo después de ver a un rudo camionero conduciendo un trailer pintado de lila con peluches en las ventanas rebasé mi capacidad de sorpresa.
Otaru, una ciudad con encanto a unos 50 minutos en tren desde Sapporo. Esta foto es desde la Mansión del Arenque, un caserón de un comerciante adinerado del siglo XIX. La señora que guardaba la casa (un amor de mujer) por algún motivo me encontró graciosísima y me quería adoptar, así que se empeñó en vestirme de pescadora con el traje de época para hacerme una foto, que para evitar el escarnio público no será mostrada esta vez jejeje.
Esto es un ikura-don, plato típico de la zona. En Hokkaido está muy rico el pescado y sobre todo el salmón o ikura (huevas de salmón), a veces combinados como en este caso en forma de oyako-don (cuenco de "padre-hijo" por aquello de qué fue antes si el salmón o la hueva).
En el restaurante de la foto también me reí muchísimo porque la dueña del local me pidió ayuda desesperada para que hiciera de intérprete con otro guiri porque ella no hablaba inglés. Lo gracioso es que el tipo en cuestión se defendía en japonés, así que yo no llegué a hacer nada realmente. Pero por una parte él pareció bastante herido en su ego masculino americano singular y por otra la señora se comportaba como si le hubiera salvado la vida.
Como agradecimiento por mi "rescate" me invitó a probar algunas especialidades de marisco de la casa, como los calamares crudos o shiokara y otra cosa oscura con tentáculos que no llegué a identificar. Sospecho que esa era la segunda prueba para ver de qué madera estaba hecha, pero como me lo comí todo sin rechistar debí superarla, porque cuando llegó su marido empezó a contarle muy emocionada la versión extendida del director de cómo yo la había rescatado del malvado "gaijin" que no sabía hablar japonés en condiciones (la diferencia entre "gaijin" y "gaikokujin" en japonés es como entre "extranjero" y "guiri" en español), con lo cual la historia estaba tomando cada vez más tintes épicos y yo me empezaba a sentir en el poblado de los Ewoks...La señora le puso carita al marido de "¿nos la podemos quedar?", pero como este no pareció suficientemente conmovido proseguí mi aventura.
No es una iglesia esotérica ni la sede del Partido Comunista, sino la antigua fábrica de la famosa cerveza Sapporo, ¡viva!
Esta es la prueba de que la seguridad vial también puede ser kawaii...la verdad que yo después de ver a un rudo camionero conduciendo un trailer pintado de lila con peluches en las ventanas rebasé mi capacidad de sorpresa.
Otaru, una ciudad con encanto a unos 50 minutos en tren desde Sapporo. Esta foto es desde la Mansión del Arenque, un caserón de un comerciante adinerado del siglo XIX. La señora que guardaba la casa (un amor de mujer) por algún motivo me encontró graciosísima y me quería adoptar, así que se empeñó en vestirme de pescadora con el traje de época para hacerme una foto, que para evitar el escarnio público no será mostrada esta vez jejeje.
Esto es un ikura-don, plato típico de la zona. En Hokkaido está muy rico el pescado y sobre todo el salmón o ikura (huevas de salmón), a veces combinados como en este caso en forma de oyako-don (cuenco de "padre-hijo" por aquello de qué fue antes si el salmón o la hueva).
En el restaurante de la foto también me reí muchísimo porque la dueña del local me pidió ayuda desesperada para que hiciera de intérprete con otro guiri porque ella no hablaba inglés. Lo gracioso es que el tipo en cuestión se defendía en japonés, así que yo no llegué a hacer nada realmente. Pero por una parte él pareció bastante herido en su ego masculino americano singular y por otra la señora se comportaba como si le hubiera salvado la vida.
Como agradecimiento por mi "rescate" me invitó a probar algunas especialidades de marisco de la casa, como los calamares crudos o shiokara y otra cosa oscura con tentáculos que no llegué a identificar. Sospecho que esa era la segunda prueba para ver de qué madera estaba hecha, pero como me lo comí todo sin rechistar debí superarla, porque cuando llegó su marido empezó a contarle muy emocionada la versión extendida del director de cómo yo la había rescatado del malvado "gaijin" que no sabía hablar japonés en condiciones (la diferencia entre "gaijin" y "gaikokujin" en japonés es como entre "extranjero" y "guiri" en español), con lo cual la historia estaba tomando cada vez más tintes épicos y yo me empezaba a sentir en el poblado de los Ewoks...La señora le puso carita al marido de "¿nos la podemos quedar?", pero como este no pareció suficientemente conmovido proseguí mi aventura.
Tele-Exorcista
Primero fueron las pizzas, después el Camión del Tapicero...está claro que los servicios a domicilio es un sector en alza.
Lo cual, claro no es excusa para la tremenda patochada a la que vais a enfrentaros, pero no sabía muy bien cómo introducir el tema. El caso es que para cierta asignatura teníamos como tarea grabar un anuncio televisivo y encima contrarreloj porque estamos de exámenes finales. Así que la idea nació en mitad de un almuerzo bajo los rigores del bochorno veraniego...Además está el hecho de que posiblemente sea la peor actriz de la historia (pero es que hacía mucho calor y no quería tener que repetir la escena más veces, aparte del hecho de que me resulta imposible ponerme seria en ciertas situaciones), los problemas técnicos, que no había usado el Windows Movie Maker en mi vida...etc etc. Pero bueno, esto son las cosillas que otorgan el encanto de serie Z...Para colmo seguro que me gano (de nuevo) la desaprobación del sector conservador de la clase...¡qué cruz!
Señoras y señores, entre "Jesucristo Cazavampiros" y "Plan 9 del espacio exterior" se abre un hueco en la historia del cine..."¡Pro Exorcist!"
Y por si no ha habido ya suficiente escarnio general, si queréis más este es el "making of" que gentilmente hizo Martin del rodaje. Sorprendentemente después de hacerle repetir mil veces la escena de la baba blanca todavía le quedaron ganas...personalmente opino que es bastante más interesante que el propio anuncio :-)
Si consigo los enlaces, tiempo y permiso de sus autores, ya iré subiendo los anuncios de otros compañeros para que los veáis...
Lo cual, claro no es excusa para la tremenda patochada a la que vais a enfrentaros, pero no sabía muy bien cómo introducir el tema. El caso es que para cierta asignatura teníamos como tarea grabar un anuncio televisivo y encima contrarreloj porque estamos de exámenes finales. Así que la idea nació en mitad de un almuerzo bajo los rigores del bochorno veraniego...Además está el hecho de que posiblemente sea la peor actriz de la historia (pero es que hacía mucho calor y no quería tener que repetir la escena más veces, aparte del hecho de que me resulta imposible ponerme seria en ciertas situaciones), los problemas técnicos, que no había usado el Windows Movie Maker en mi vida...etc etc. Pero bueno, esto son las cosillas que otorgan el encanto de serie Z...Para colmo seguro que me gano (de nuevo) la desaprobación del sector conservador de la clase...¡qué cruz!
Señoras y señores, entre "Jesucristo Cazavampiros" y "Plan 9 del espacio exterior" se abre un hueco en la historia del cine..."¡Pro Exorcist!"
Y por si no ha habido ya suficiente escarnio general, si queréis más este es el "making of" que gentilmente hizo Martin del rodaje. Sorprendentemente después de hacerle repetir mil veces la escena de la baba blanca todavía le quedaron ganas...personalmente opino que es bastante más interesante que el propio anuncio :-)
Si consigo los enlaces, tiempo y permiso de sus autores, ya iré subiendo los anuncios de otros compañeros para que los veáis...
Tele-Exorcista
Primero fueron las pizzas, después el Camión del Tapicero...está claro que los servicios a domicilio es un sector en alza.
Lo cual, claro no es excusa para la tremenda patochada a la que vais a enfrentaros, pero no sabía muy bien cómo introducir el tema. El caso es que para cierta asignatura teníamos como tarea grabar un anuncio televisivo y encima contrarreloj porque estamos de exámenes finales. Así que la idea nació en mitad de un almuerzo bajo los rigores del bochorno veraniego...Además está el hecho de que posiblemente sea la peor actriz de la historia (pero es que hacía mucho calor y no quería tener que repetir la escena más veces, aparte del hecho de que me resulta imposible ponerme seria en ciertas situaciones), los problemas técnicos, que no había usado el Windows Movie Maker en mi vida...etc etc. Pero bueno, esto son las cosillas que otorgan el encanto de serie Z...Para colmo seguro que me gano (de nuevo) la desaprobación del sector conservador de la clase...¡qué cruz!
Señoras y señores, entre "Jesucristo Cazavampiros" y "Plan 9 del espacio exterior" se abre un hueco en la historia del cine..."¡Pro Exorcist!"
Y por si no ha habido ya suficiente escarnio general, si queréis más este es el "making of" que gentilmente hizo Martin del rodaje. Sorprendentemente después de hacerle repetir mil veces la escena de la baba blanca todavía le quedaron ganas...personalmente opino que es bastante más interesante que el propio anuncio :-)
Si consigo los enlaces, tiempo y permiso de sus autores, ya iré subiendo los anuncios de otros compañeros para que los veáis...
Lo cual, claro no es excusa para la tremenda patochada a la que vais a enfrentaros, pero no sabía muy bien cómo introducir el tema. El caso es que para cierta asignatura teníamos como tarea grabar un anuncio televisivo y encima contrarreloj porque estamos de exámenes finales. Así que la idea nació en mitad de un almuerzo bajo los rigores del bochorno veraniego...Además está el hecho de que posiblemente sea la peor actriz de la historia (pero es que hacía mucho calor y no quería tener que repetir la escena más veces, aparte del hecho de que me resulta imposible ponerme seria en ciertas situaciones), los problemas técnicos, que no había usado el Windows Movie Maker en mi vida...etc etc. Pero bueno, esto son las cosillas que otorgan el encanto de serie Z...Para colmo seguro que me gano (de nuevo) la desaprobación del sector conservador de la clase...¡qué cruz!
Señoras y señores, entre "Jesucristo Cazavampiros" y "Plan 9 del espacio exterior" se abre un hueco en la historia del cine..."¡Pro Exorcist!"
Y por si no ha habido ya suficiente escarnio general, si queréis más este es el "making of" que gentilmente hizo Martin del rodaje. Sorprendentemente después de hacerle repetir mil veces la escena de la baba blanca todavía le quedaron ganas...personalmente opino que es bastante más interesante que el propio anuncio :-)
Si consigo los enlaces, tiempo y permiso de sus autores, ya iré subiendo los anuncios de otros compañeros para que los veáis...
Torero de las Tinieblas
Torero de las Tinieblas
Mentes Peligrosísimas
Esto es lo primero que viene a la mente de uno cuando comienza a ver este dorama (basado por supuesto en el homonónimo anime y manga y disponible en Veoh con subtítulos en inglés) porque la trama es bien parecida. Se trata del típico instituto de profesores escépticos que han perdido la fe en en género humano y de la típica clase de niños perdidos (o directamente descarriados, aunque sigo pensando que los alumnos españoles son más chungos, los malotes japoneses quedan poco convincentes para mi gusto) a la cual llega una inocente profesora llena de buenos propósitos con ganas de salvarlos a todos de sí mismos. Sus ideales pronto se darán de bruces con la anquilosada filosofía y cinismo del equipo directivo, lo cual unido al escaso efecto obtenido por los métodos pedagógicos tradicionales, inclinan a la protagonista hacia caminos digamos "poco convencionales" en la enseñanza secundaria.
¿Qué tiene de peculiar entonces esta serie? Pues que se trata de una adaptación al gusto japonés, así que si la profesora ex-marine (quizá porque Japón es un país que se supone que no tiene ejército -dejaremos para otro día el debate sobre las Fuerzas de Auto Defensa- y además los militares no gozan de especial popularidad) se convierte ni más ni menos que en la nieta y heredera de un jefe yakuza, toma ya. Por supuesto nadie puede saber de sus orígenes en el insituto y va de niña buenecita, pero cuando le buscan las cosquillas sale su verdadera personalidad y este desdoblamiento propio de super-héroe es lo que lo hace más interesante. Para añadirle morbo al asunto, la pobre desdichada se enamora de un detective de la policía...
El líder de la clase en vez del latino chulesco es (como no podía ser de otra forma) un cara-ajo en toda regla.
La verdad es que sólo llevo vistos un par de capítulos y aparte de lo mencionado, parece una de instituto bastante intrascendente, pero hay que tener en cuenta que he accedido primero al último subproducto elaborado, seguramente y como suele ocurrir en estos casos, el manga original sea mucho rico e interesante.
Mientras tanto me resulta interesante ver esta serie mientras como, así como los cambios de registro de lenguaje según los niveles y grupos sociales de los personajes, aunque eso sí, como se me pegue el acento yakuza nos vamos a reir...
Ya queda muy poco de curso, pero todavía estamos yendo de asistentes de los profesores de español en la Universidad. Todavía no he tenido que utilizar mis habilidades yakuza con los alumnos, que parecen bastante buenecitos (lo que cuesta horrores es que participen, que a veces se ponen de un sosainas que no veas) y poco a poco consigo que hablen conmigo hasta los malotes del fondo de la clase...
Mentes Peligrosísimas
Esto es lo primero que viene a la mente de uno cuando comienza a ver este dorama (basado por supuesto en el homonónimo anime y manga y disponible en Veoh con subtítulos en inglés) porque la trama es bien parecida. Se trata del típico instituto de profesores escépticos que han perdido la fe en en género humano y de la típica clase de niños perdidos (o directamente descarriados, aunque sigo pensando que los alumnos españoles son más chungos, los malotes japoneses quedan poco convincentes para mi gusto) a la cual llega una inocente profesora llena de buenos propósitos con ganas de salvarlos a todos de sí mismos. Sus ideales pronto se darán de bruces con la anquilosada filosofía y cinismo del equipo directivo, lo cual unido al escaso efecto obtenido por los métodos pedagógicos tradicionales, inclinan a la protagonista hacia caminos digamos "poco convencionales" en la enseñanza secundaria.
¿Qué tiene de peculiar entonces esta serie? Pues que se trata de una adaptación al gusto japonés, así que si la profesora ex-marine (quizá porque Japón es un país que se supone que no tiene ejército -dejaremos para otro día el debate sobre las Fuerzas de Auto Defensa- y además los militares no gozan de especial popularidad) se convierte ni más ni menos que en la nieta y heredera de un jefe yakuza, toma ya. Por supuesto nadie puede saber de sus orígenes en el insituto y va de niña buenecita, pero cuando le buscan las cosquillas sale su verdadera personalidad y este desdoblamiento propio de super-héroe es lo que lo hace más interesante. Para añadirle morbo al asunto, la pobre desdichada se enamora de un detective de la policía...
El líder de la clase en vez del latino chulesco es (como no podía ser de otra forma) un cara-ajo en toda regla.
La verdad es que sólo llevo vistos un par de capítulos y aparte de lo mencionado, parece una de instituto bastante intrascendente, pero hay que tener en cuenta que he accedido primero al último subproducto elaborado, seguramente y como suele ocurrir en estos casos, el manga original sea mucho rico e interesante.
Mientras tanto me resulta interesante ver esta serie mientras como, así como los cambios de registro de lenguaje según los niveles y grupos sociales de los personajes, aunque eso sí, como se me pegue el acento yakuza nos vamos a reir...
Ya queda muy poco de curso, pero todavía estamos yendo de asistentes de los profesores de español en la Universidad. Todavía no he tenido que utilizar mis habilidades yakuza con los alumnos, que parecen bastante buenecitos (lo que cuesta horrores es que participen, que a veces se ponen de un sosainas que no veas) y poco a poco consigo que hablen conmigo hasta los malotes del fondo de la clase...
Perros perderdores 負け犬
Era inevitable hacer referencia a este manga/anime por tres razones: la primera es que hoy hemos tenido que hacer una exposición en clase en la que hacía referencia al trasfondo social de la serie (así que me he empapado bien del tema), la segunda es que corro serio peligro de seguir por los derroteros de la protagonista y la tercera es porque la encuentro muy interesante y es por ello que animo a todo el mundo a que la vea (son sólo 11 capítulos y están todos en Veoh con subtítulos en inglés o francés).
La trama gira en torno a la vida de una editora en una revista semanal de actualidad japonesa. Lo que tiene de especial es que se trata de una mujer de carrera que lucha en el mundo laboral japonés por hacerse un hueco y demostrar que vale tanto o más que cualquier colega suyo, encontrándose (por supuesto) en su camino toda clase de barreras. El problema es que en su empeño perfeccionista arrambla con su vida personal y eso es un precio que no siempre se está seguro de querer pagar. Destacan los diálogos, que ofrecen multitud de reflexiones sobre la sociedad japonesa contemporánea y el nada desdeñable hecho de que por fin la ficción japonesa (¡Gracias al Cielo!) nos ofrece un personaje de anime/manga que se aleja del cliché de niña tonta siliconada, que vale, algunas excepciones hay, pero contadas y que no sean eliminadas del guión con una muerte tan rápida como absurda (todavía estoy traumatizada por los personajes femeninos de Death Note) todavía menos.
El título de "Hataraki Man" viene de que sus compañeros la llaman así porque cumple a la perfección el rol de sarariiman, por lo que se considera que se comporta como un hombre...
Es cierto que en Japón gracias a las nuevas generaciones los tiempos están cambiando, pero todavía las mujeres profesionales de 30 años que no se han casado llevan la soltería como una lacra, porque aun la sobrevuela el fantasma de la etiqueta de 負け犬(makeinu) o perro perdedor sobre sus cabezas. Se las llamaba así porque se consideraba que a pesar de tener una carrera no habían sido capaces de formar una familia, por lo que no habían conseguido nada en la vida.
Pasando a otros temas, ahora estamos con el agua al cuello con los parciales (¿y cuándo no es Pascua? os preguntaréis), como ejemplo ayer tuve 3 exámenes más una reunión y hoy 2 exposiciones de clase, más dar una clase, más deberes que no se acaban nunca...El caso es que no resulta de extrañar que de repente me empiece a gustar el natto-maki (cosa que nunca sospeché que ocurriría, pero si veis la serie de la que os he hablado lo entenderéis). Para añadirle emoción al asunto, ahora que por fin es oficial que estoy en el dichoso nivel 400, por desavenencias administrativas puede que no me convaliden el segundo semestre en España, así que me quedaría un año extra de carrera así por las buenas con las asignaturas más chungas, lo cual me daría un gozo en el alma grande (estoy pensando ponerle a mi primera hija Burocracia del cariño que le estoy cogiendo al sistema...). Con tanto quebradero de cabeza no es raro que se me vaya un poco la pinza de vez en cuando y acabe soñando que me persigue un zombie en bicicleta, debía ser un zombie japonés...
Además una vez a la semana, los españoles estamos dando clase como ayudantes en la Universidad a los alumnos de segundo año de español, lo cual tiene su gracia pero aprieta un poquito más la agenda y para colmo este viernes empiezo un nuevo baito (soy la reina del trabajo temporal, yeah) de currito-chica-para-todo en una galería de arte en el centro. Ya contaré más adelante sobre esto último porque el tema me tiene un poco acongojada...Visto lo visto, si me muero de un karoshi repentino, lo único que os pido es que en mi lápida NO pongáis una Hello Kitty...
Pero como no todo es sufrimiento en esta vida, también hay momentos que merecen ser recordados. El último de los cuales fue el nomikai (reunión ociosa para beber, normalmente entre gente de un mismo círculo sea trabajo, clase o club de algo) que organizó cierto profesor nuestro conocido por su aficción a la juerga (siempre impacta un poco cuando llegas a su despacho y lo primero que te dice es que tiene una resaca tremenda) con motivo de su cumpleaños. Por supuesto desde el principio se aseguró la asistencia del Spanish Team, porque debemos ser algo así como el Equipo A de las fiestas aquí...La verdad es que fue muy divertido y nos reímos un montón que falta hacía para no volvernos locos del todo. Aunque hubo momentos de lo más variopinto fruto del alcohol: a algunas les dio por hacer de grupies y perseguir al profesor, el cual pasaba sobremanera de ellas y decidió que lo suyo era intentar emborrachar a la española de guardia, con el típico y previsible resultado Japonés VS Española, osea yo tan fresca como una lechuga y él como una cuba...con lo que acabó diciéndome cosas pero que muy poco pedagógicas.
La foto es de Alberto, no de esa noche pero podría serlo, porque por supuesto se trata de nuestro amado Kichijoji, luegar preferido de ocio y esparcimiento a tan sólo media hora y un transbordo, y tratándose de Tokio creedme que no es irónico el "tan sólo".
Para terminar, quiero contaros que me ha picado algo raro, no tengo muy claro si se trata de una araña, un mosquito-Godzilla o un dinosaurio, pero sea lo que sea me ha producido una reacción alérgica y ahora tengo una erupción del tamaño del Monte Fuji...a ver si hay suerte y me da algún poder mutante que me sea útil, más útil al menos que el que ya tengo (últimamente bastante desatado a decir verdad, será por el estrés) a lo Kitty Pryde de fastidiar máquinas allá por donde voy...
Bueno voy a seguir que todavía tengo tarea y se me ha hecho tarde con este maxi-post. Buenas noches y que tengáis zombies sueños.