Foto que hice recién llegada. Como se puede observar, es una típica habitación de residencia con lo básico. La colcha está más o menos igual de arrugada de sentarme encima pero la estantería está algo más ordenada y clasificada temáticamente. Donde están las botellas ahora está mi super cocina de campaña, compuesta por una tostadora y un hervidor de agua, ¡con eso y el frigorífico que venía de serie puedo sobrevivir a un asedio!
El baño sin ducha, pero al menos tiene lo ensencial. Esta vez no tengo váter con botoncitos ni bañera que habla, pero a cambio no he tenido que ponerme a comprar muebles (recordemos que la primera noche en el otro apartamento tuve que dormir en el suelo) y sí ,ya sé que los japoneses tradicionalmente duermen en el suelo, pero al menos tienen la decencia de poner un tatami y un futón por medio...
Vista desde mi ventana.
La puerta de mi habitación con el plano de las rutas y salidas de emergencia.
Obsérvese que una de las salidas de emergencia es por mi ventana y vivo en un tercero...esto me dio qué pensar en cuanto a mis posibilidades de supervivencia hasta que descubrí que hay una trampilla en la terraza que creo que despliega una escalerilla de emergencia, si funciona ya es otra cosa, pero aquí en cuanto haces algo raro empiezan a saltar las alarmas por todas partes así que mejor me estoy quietecita...
La cocina es la unica zona imprácticable para la vida diaria porque es común y por lo tanto está asquerosa. El primer día me asomé con aprensión y tuve las suelas pegajosas el resto del día, por no hablar del estado del microondas en el que (como ya le comenté a alguien) parecía que habían metido un gremlin...
Pero por suerte estoy en el paraíso de la comida para llevar y no cocinar no necesariamente significa comer mal, porque gracias a los kamis existen obentos tan monos y deliciosos como el de la foto en los supermercados. Además, alrededor de mi universidad hay más restaurantes pequeñitos y baratos de los que podré probar en toda mi estancia y como me da que voy a pasar muuuucho tiempo allí, ya tendré oportunidad de explorarlos.