Y no, por una vez no me refiero a los Carisma Men repartidos por la geografía japonesa, sino a los fantasmas de verdad, los de terror clásico. Estaréis de acuerdo conmigo en que algo que se le da muy bien a los japoneses son las películas de terror y esto no es casualidad, sino que ha sido un género cultivado durante siglos. Se llama Yuurei-ga (幽霊画)al género de pintura tradicional o ukiyoe durante las eras Edo a Meiji cuya temática son los seres sobrenaturales y algunos de los artistas más famosos de la época como Utagawa Kuniyoshi fueron inspirados por estas historias. Además, es tradición en Japón reunirse durante las sofocantes noches de verano a contar historias de terror (kaidan 怪談), ya que se dice que lograr un escalofrío de miedo es la única manera de refrescarse con un calor tan húmedo.Yo en realidad tengo una relación de amor odio con estos temas pero como motivo en las obras de arte no puedo evitar que me fascine.
Hace un par de días estaba buscando alguna película que ver y econtré en un pendrive olvidado una carpeta con la serie Ayakashi, once capítulos de anime producidos por Toei Animation que Albertone me recomendó en su día y que se habían quedado en el pendrive esperando su momento.
Los once capítulos narran tres historias clásicas de terror japonés: Yotsuya Kaidan, Tenshu monogatari y Bake Neko. De los tres para mi gusta sin duda el mejor es el primero, que abarca de los capítulos uno a cuatro. El Yotsuya Kaidan es una célebre obra de kabuki escrita en el siglo XVIII por Tsuruya Nanboku, una de esas buenas historias trágicas que acaba como el rosario de la aurora y donde muere hasta el apuntador. Merece la pena verla. Además, los subtítulos en español están bastante bien e introducen diversas acotaciones sobre cultura de la época con las que uno aprende y todo. El personaje principal Oiwa (お岩) cuyo nombre significa roca, es uno de los más representados por los artistas japoneses en la yuureiga.
La segunda historia narra la historia de amor (trágico, por supuesto, que esto es Japón) entre un humano y la princesa de los dioses olvidados (wasuregami 忘れ神). Como curiosidad, la acción principal se desarrolla en un castillo fantasma llamado "Castillo de la Garza Blanca", que es el sobrenombre por el que se conoce al castillo de Himeji (actualmente en obras de restauración, por cierto), por el que muchos opinan que se refiere al mismo castillo. Lástima no haber visto esta serie antes de visitarlo, hubiera hecho el recorrido mucho más puesta en situación... Pero aunque la historia podía haber dado más de sí, la manera en la que la desarrollan aquí me pareció algo insulsa, lenta y edulcorada.
La tercera historia Bake Neko (化け猫)acerca de la venganza de un gato del mas allá, me pareció un tanto caótica, aunque el estilo de dibujo expresionista y de movimientos erráticos (pese a acentuar aún más esa sensación un poco mareante) me pareció gráficamente interesante. Eso sí, no esperéis mucho de la historia...
Como conclusión general, me ha gustado verla porque me interesan las historias de terror clásico y recrean bien la ambientación de la época (sobre todo la primera, la más realista) pero como recomendación os diría que os quedárais sólo con los cuatros primeros capítulos. Recomendado especialmente antes de hacer un viaje a Japón para ver los sitios históricos mucho más ambientado y si hacemos caso de las tradiciones, también las noches más frescas ;-)
Para más información wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/%EF%BD%9EAyakashi%EF%BD%9Ejapanese_classic_horror