A veces sí traen carbón

[...] Pero siendo sinceros, muy mal tiene uno que portarse porque yo siempre he sido un nene bueno (unas veces más que otras), pero por ejemplo mi primo, un hijoputilla de cuidado, tampoco se quedaba nunca sin juguetes. Todo hace pensar, entonces, que el león no es tan fiero como lo pintan, y que el carbón es tan sólo un instrumento más para animarnos o intimidarnos para que seamos buenos. Y sin embargo, sí hay contadas ocasiones en las que se regala carbón. [...]

Index Pokémonum

Parece mentira, pero uno de los idiomas que tiene relativo auge en Internet es el latín. Bastantes programas y páginas se pueden leer en la lengua clásica. Unos pocos ejemplos [...]

¿Quiénes son los fascistas?

Mal van las cosas cuando no nos reconocemos la libertad de expresión. Según leo en Informativos Telecinco, hoy un grupo de jóvenes independentistas ha entrado en un acto de Ciutadans de Catalunya, ha proferido insultos contra los asistentes, especialmente Albert Boadella, y ha rociado con espray fétido el acto. [...]

El verdadero significado (liberal) de Acción de Gracias

[...] Dicho artículo trata sobre el día de acción de gracias. ¿Qué voy a contar que no sepamos nosotros, consumidores desde tierna infancia de cultura americana, sobre esa festividad? Por si hay algún rezagado, es la típica fiesta en la que la familia se une, y corta un pavo, y suele traer a un mendigo para comer (al pavo). La fiesta ha caído en la sospecha de haberse convertido en un evento consumista, que ha perdido su auténtico significado. Vamos, que es como la Navidad, pero antes. [...]

El pan de Adam Smith (silogismo liberal primero)

Cuando un liberal explica los principios más básicos de su doctrina, una de las personalidades que primero nombrará será al panadero de Adam Smith. Dicen que lo que te da pan para comer no son los buenos sentimientos del panadero, sino su afán por enriquecerse. Oyendo cosas como estas, uno se imagina dos cosas: la primera, que el panadero de Smith debió ser un hombre extremadamente materialista; la segunda, que por aquella época el negocio de panadero debió ser lo bastante lucrativo como para hacerte rico amasando harina. [...]