Desde que me he levantado con la radio esta mañana, no paro de escuchar o leer que los gallegos han refrendado con su voto los recortes de Rajoy.
Todavía me sorprende que los medios, empresas y organismos creados para recoger y analizar información, hagan análisis tan simplistas que se caen a la hora de echar un simple vistazo a los resultados electorales.
Si miramos los resultados de 2009 y 2012, vemos que el PP no ha recibido respaldo, más bien ha perdido casi un 1% de los votos. A mí me parece poco con lo que nos están haciendo, pero desde luego no puedo interpretarlo como ganar respaldo.
Sin embargo, a pesar de perder votos (absolutos y relativos), sube siete escaños. ¿Cómo es posible?Maravillas de nuestro sistema electoral, hecho para castigar duramente la diversidad. La irrupción de Alternativa Galega de Esquerra divide el voto de izquierda y nacionalista. Sumando sus votos a los de PSOE y BNG, hacen sin embargo un 44,68%, dos puntos y medio menos que el 47,03 % que estos dos últimos partidos sumaban en las elecciones de 2009.
¿Dónde han ido el 3,5 % de votos que han perdido entre todos los partidos ya mencionados? Pues parece que tienen que haber ido a partidos minoritarios que no obtienen representación. Hago varias lecturas de aquí.
- El BNG parece por ideología el partido más cercano a AGE, así que parece obvio que será quien haya cedido más votos a la formación. Gran parte de la fuga de votos habrá salido del PSOE, que aún no había sufrido el castigo por el giro a la derecha de Zapatero, Rubalcaba y sus compañeros.
- El reparto de escaños muestra de nuevo lo injusto del sistema electoral, y la paradoja de que a pesar de que los gallegos han votado más diversidad, el sistema refleja menos todavía. Los votos dados a partidos minoritarios parecen sumarse paradójicamente al partido más mayoritario.
- La lectura más triste y demoledora es que el parlamento gallego representa hoy a un 3,5% menos de votantes que en las elecciones anteriores, y sumando todos los resultados, tenemos un 9,4 % de personas que no se ven representadas ni en una proporción mínima dentro de su parlamento.
Esto es un análisis que se puede hacer tan sólo mirando por encima los resultados de un año y otro. Lo sorprendente es que no sólo los diarios de derechas han hecho la lectura a favor de Rajoy, eso es lo esperable porque las conclusiones les favorecen. Los medios de izquierdas han sido vagos y se han dejado llevar por los aparentes resultados que se desprenden del reparto de escaños.