De alguna manera…

... seguimos adelante.
Nos lanzamos a por un nuevo año.
Sacamos fuerzas de flaqueza.
Rescatamos las ilusiones que creímos arrinconadas.
Volvemos a creer que es posible, que podemos.
Queremos poder.
Repetimos, incansables, que esta vez sí.
Cerramos los ojos y corremos.
Sin descanso.
Infatigables.
No vemos la meta, pero nos da igual.
Lo único importante es mantenernos en el camino.
Al menos de momento, y para este año, eso nos basta.
A mí me basta.

Felíz año nuevo marciano.

De alguna manera…

... seguimos adelante.
Nos lanzamos a por un nuevo año.
Sacamos fuerzas de flaqueza.
Rescatamos las ilusiones que creímos arrinconadas.
Volvemos a creer que es posible, que podemos.
Queremos poder.
Repetimos, incansables, que esta vez sí.
Cerramos los ojos y corremos.
Sin descanso.
Infatigables.
No vemos la meta, pero nos da igual.
Lo único importante es mantenernos en el camino.
Al menos de momento, y para este año, eso nos basta.
A mí me basta.

Felíz año nuevo marciano.

25 de diciembre

Hoy es un día importante para nuestra pequeña familia: Púa cumple un año.
La vida está llena de cosas buenas, que nos llegan por sorpresa, y tenemos que estar preparados para recibirlas, aceptarlas y disfrutarlas, sobre todo si no entraban en nuestros planes, porque si no, nos perdemos lo mejor.
Púa es una de ellas.


(La foto está hecha hace un ratillo...)

25 de diciembre

Hoy es un día importante para nuestra pequeña familia: Púa cumple un año.
La vida está llena de cosas buenas, que nos llegan por sorpresa, y tenemos que estar preparados para recibirlas, aceptarlas y disfrutarlas, sobre todo si no entraban en nuestros planes, porque si no, nos perdemos lo mejor.
Púa es una de ellas.


(La foto está hecha hace un ratillo...)

25 de diciembre

Hoy es un día importante para nuestra pequeña familia: Púa cumple un año.
La vida está llena de cosas buenas, que nos llegan por sorpresa, y tenemos que estar preparados para recibirlas, aceptarlas y disfrutarlas, sobre todo si no entraban en nuestros planes, porque si no, nos perdemos lo mejor.
Púa es una de ellas.


(La foto está hecha hace un ratillo...)

"No somos de extrema izquierda…"

"No somos de extrema izquierda, somos de extrema necesidad"

Y es que hay cosas tan básicas y elementales que no aceptan discusión.
Igual que defendía un par de post atrás perseguir el fraude defiendo que no se puede siempre atacar al más debil, al que de verdad necesita algo como un subsidio para poder sobrevivir.
Y los hay.Por eso me molesta tanto que unos cuantos se aprovechen de eso.
De la PAC (Política Agraria Común) mejor ni hablamos...

Os recomiendo el programa entero, desgarrador el testimonio del jornalero de 18 años recién cumplidos. Y yo me pregunto, ¿esa actitud, esa visión ante la vida, de dónde nace? ¿ha tenido este chaval la misma motivación y las mismas oportunidades que el Sr. Cayetano?

"No somos de extrema izquierda…"

"No somos de extrema izquierda, somos de extrema necesidad"

Y es que hay cosas tan básicas y elementales que no aceptan discusión.
Igual que defendía un par de post atrás perseguir el fraude defiendo que no se puede siempre atacar al más debil, al que de verdad necesita algo como un subsidio para poder sobrevivir.
Y los hay.Por eso me molesta tanto que unos cuantos se aprovechen de eso.
De la PAC (Política Agraria Común) mejor ni hablamos...

Os recomiendo el programa entero, desgarrador el testimonio del jornalero de 18 años recién cumplidos. Y yo me pregunto, ¿esa actitud, esa visión ante la vida, de dónde nace? ¿ha tenido este chaval la misma motivación y las mismas oportunidades que el Sr. Cayetano?

Supernazy, o la mala forma de educar.

Que la tele está hecha una mierda no es nada nuevo.
Ni que los programas, sea cual sea su estilo (aventura, cotilleo, terapias diversas de grupo, amorosos...), buscan morbo, situaciones extremas y espectáculo.
El problema se agrava cuando sin realmente pretenderlo ni pararse a pensarlo trasmiten cierto tipo de valores que afectan a uno de los sectores más indefenso de nuestra sociedad: los niños.

Es el caso de "Supernanny", programa que alguna vez ví por casualidad y cierta curiosidad, y me sentí bastante violenta ante los métodos que utilizaba.
Hoy he encontrado un artículo que decía:


"Parece increíble, pues, que en "Supernanny" se ignore tan ampliamente que la sana obediencia de los críos sólo es posible desde la gratitud que experimentan cuando verdaderamente se les ama. Un niño sano no es dócil, ordenado, amable, etc. porque haya aprendido a base de miedo consciente o inconsciente al poder y el castigo de los adultos, o porque aspire -como un perro o una rata de laboratorio- a una recompensa, sino porque se siente feliz y agradecido y, en consecuencia, acepta, respeta y colabora con la autoridad natural de los padres."

Yo he podido comprobar ésto fácilmente con mi sobrino, de tres años. Nunca jamás he tenido problema en que se portara bien o respetara las normas en mi casa o cuando hacemos juntos cualquier cosa. Él sabe que lo quiero y lo respeto, porque de esa manera lo trato, le explico lo que quiero y se lo hago entender, de forma que siempre colabora y acepta las situaciones porque me corresponde desde ese cariño de una forma totalmente lógica y natural para él.

Os dejo el artículo completo, escrito por un psicógolo, aquí.
No puedo evitar pensar que los niños que eduquemos hoy serán los adultos del mañana, ¿qué queremos econtrarnos en el futuro?

Supernazy, o la mala forma de educar.

Que la tele está hecha una mierda no es nada nuevo.
Ni que los programas, sea cual sea su estilo (aventura, cotilleo, terapias diversas de grupo, amorosos...), buscan morbo, situaciones extremas y espectáculo.
El problema se agrava cuando sin realmente pretenderlo ni pararse a pensarlo trasmiten cierto tipo de valores que afectan a uno de los sectores más indefenso de nuestra sociedad: los niños.

Es el caso de "Supernanny", programa que alguna vez ví por casualidad y cierta curiosidad, y me sentí bastante violenta ante los métodos que utilizaba.
Hoy he encontrado un artículo que decía:


"Parece increíble, pues, que en "Supernanny" se ignore tan ampliamente que la sana obediencia de los críos sólo es posible desde la gratitud que experimentan cuando verdaderamente se les ama. Un niño sano no es dócil, ordenado, amable, etc. porque haya aprendido a base de miedo consciente o inconsciente al poder y el castigo de los adultos, o porque aspire -como un perro o una rata de laboratorio- a una recompensa, sino porque se siente feliz y agradecido y, en consecuencia, acepta, respeta y colabora con la autoridad natural de los padres."

Yo he podido comprobar ésto fácilmente con mi sobrino, de tres años. Nunca jamás he tenido problema en que se portara bien o respetara las normas en mi casa o cuando hacemos juntos cualquier cosa. Él sabe que lo quiero y lo respeto, porque de esa manera lo trato, le explico lo que quiero y se lo hago entender, de forma que siempre colabora y acepta las situaciones porque me corresponde desde ese cariño de una forma totalmente lógica y natural para él.

Os dejo el artículo completo, escrito por un psicógolo, aquí.
No puedo evitar pensar que los niños que eduquemos hoy serán los adultos del mañana, ¿qué queremos econtrarnos en el futuro?

Esto también es maltrato de género.

"El maltrato de género más peligroso es el que no se ve"

Increible y cierto, porque yo, que soy mujer, que he escuchado estas  historias muchas veces de mujeres a las que quiero y admiro, he interiorizado que esto que se cuenta es "lo normal". Pero no es cierto.
Por suerte la información para cambiar esto y, llegado el momento, disfrutarlo como merece, está a nuestro alcance.
A un solo click.

PD: Por si alguien quiere más, dos vídeos de muy diferente origen pero con el mismo mensaje:
"Es por tu bien"
"El sentido de la vida" (principio)